Escribo cosas: Cuentos que nunca están del todo terminados, post por encargo, informes de encuestas o de análisis de datos, notas de prensa, correos electrónicos con listas, negritas y enlaces, resúmenes, contenidos para redes sociales y hasta novelas que no doy a leer.
Soy Irene Alonso, una asturiana en Madrid licenciada en periodismo (en la Complu) que algún día, quizá, publicará una novela y que mientras tanto lo mismo escribe sobre energía y medioambiente que sobre ciberseguridad, reputación corporativa, marca personal o banca.
Resulta que, después de tantas vueltas, me dedico a mis cosas favoritas: diseñar planes de comunicación, buscar información, convertirla en contenido y analizar los datos de los resultados. No podría desempeñar un trabajo que no implicase una cierta dosis de creatividad e independencia, que no me supusiera un reto intelectual o en el que dejara de aprender cosas nuevas.
A lo largo de mi carrera profesional he ido aprendiendo sobre la construcción de esos mensajes desde varios ámbitos: el periodismo, la literatura, la comunicación institucional…
Voy y vuelvo a la ficción. Siempre tengo historias en la cabeza, pero creo que soy mejor editora que creadora.
Lo que pienso sobre mi trabajo
Las palabras y las ideas no son de instituciones, partidos o empresas. Son de las personas que las usan, las reciben y toman decisiones acerca de ellas. Y en eso mi especialidad, dar la forma adecuada a los contenidos, es fundamental. Moldear las palabras es lo que me apasiona, lo que me estimula (profesional y personalmente) y lo que, digo yo, mejor se me da.
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Irene Alonso